Mapa o Brújula son usados en el mundo editorial para representar el arquetipo que define el tipo de escritor. En ingleses también llamados Plotter y Pantser (respectivamente), son dos términos acuñados en inglés para referirse también a ellos.
Son aquellos escritores que antes de ponerse a escribir trazan un detallado esquema de su trabajo; tienen el control e investigan constantemente todo lo relacionado con la historia que irán a desarrollar: Los capítulos; las fichas; los personajes; la línea de tiempo; los acontecimientos; el final, etc.
Su organización, incluso lo lleva a escribir de manera disciplinada un determinado número de palabras al día, convirtiéndolo en un autor con una mayor productividad; además de que se mantiene leyendo y documentandose constantemente sobre el tema en el cual está trabajando.
Ventajas:
Es organizado.
Escribe con mayor rapidez.
Es menos propenso al bloqueo de escritor.
Son más productivos.
Desventaja:
Tiende a carecer de la chispa de la espontaneidad.
La inspiración no es un elemento principal en su redacción pues mantiene el control permanente de cada instante de la historia.
Él maneja la historia y a los personajes.
Son los que escriben por una súbita inspiración, dejándose llevar sólo por ella. Se sientan a escribir sólo con la imaginación que tienen de momento, por lo que sus personajes tienden a ser frescos, espontáneos, aventureros y ponerse en situaciones inesperadas; la historia misma, va dirigiendo su propio cauce.
El escritor brújula no tiene control sobre el manuscrito ni sobre los personajes; así que no tiene idea de cómo será la historia, sólo escribe las ideas que van aflorando a su imaginación y va tejiendo los argumentos a medida que van surgiendo. En la mayoría de los casos, lo que pudo nacer como un concepto, pudiera terminar como una compleja historia de la que ni siquiera el propio escritor pudiera predecir su desenlace.
Ventajas:
No necesita todas las respuestas al escribir.
Trabaja guiado por su instinto.
La fuente de inspiración puede venir de cualquier lugar: Una súbita inspiración, una idea que ha nacido de un evento determinado, circunstancia, estado de ánimo; incluso, hasta una canción pudiera llegar a ser la fuente de inspiración, siendo cualquier estado de catarsis suficiente para dictar el camino.
Desventaja:
Puede sentarse por horas a escribir o incluso días; pero cuando esa ráfaga de inspiración lo abandona, puede llegar a pasar semanas o incluso meses sin tocar la historia, esperando nuevamente ser motivado a retomarla. Esto sucede cuando eres un escritor brújula al cien por ciento. Es común esto sucede con los jóvenes escritores noveles, aunque no excluye, autores experimentados que también pueden ser espontáneos cuando inicial un nuevo proyecto.
¿Se puede ser un poco de ambos?
De hecho, sí. Hay muchos autores que inician su historia como un escritor brújula y luego, paulatinamente, a medida que su trabajo avanza, se transforma en un escritor mapa. Empieza a cuidar los detalles, organizando a los personajes, ubicando los tiempos, y todo esto va surgiendo a medida que revisa lo creado como escritor brújula.
A veces se inicia siendo un mapa, rígido en cuanto a la historia y carente de la espontaneidad de un brújula; pero, a pesar de tener la ventaja de conocer el principio y fin, y conocer a los personajes al dedillo, se va transformando en un escritor brújula, logrando que la imaginación del momento le invada, salpicando a sus personajes con frescura, libertad de espíritu y giros inesperados; esto lo hace aventurero, y le permite al escritor mapa, ser audaz e imprimir a su historia y personajes un alma, que el lector comienza a «sentir», incluso haciendo que se identifique con la historia y por ende, con los personajes.Por esto, el escritor que consigue combinarlos ambos, obtiene el perfecto cóctel. Lo mejor de dos mundos.
Ahora que conoces la diferencia entre uno y otro; dinos, ¿tu cuál eres?